El Casamar empezó a trabajar como hotel en mayo del 1955, cuando Joan Casellas y Maria Balaguer transforman una casa de veraneo de principios del s.XX en un pequeño hotel de 5 habitaciones. Posteriormente, y gracias al boom turístico de los años 60, el hotel amplió a 20 habitaciones.
En el año 2000, fueron los hijos de los dueños, Quim y María, quienes empezaron a dirigir la gestión del hotel y del restaurante, dándole una nueva dimensión, como: entrando a formar parte del colectivo 'La Cuina de l'Empordanet' en 2007, y actualmente también, del colectivo slow food, ambos proyectos implicados en la utilización y difusión del producto local.
La pasión de los propietarios por su trabajo y la exigencia de Quim Casellas al mando de los fogones, ha logrado que el restaurante del Casamar llegara a ostentar una estrella Michelin durante 10 años de forma ininterrumpida, convirtiendo al Casamar en un establecimiento de referencia.